Cinco aspectos que debes tener en cuenta al acampar en climas fríos según el explorador polar Eric Larsen

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La cuestión es esta: no me gusta pasar frío. Al ser una persona que, literalmente, se ha construido una vida que gira enteramente en torno a viajar y acampar en los entornos más extremos del mundo, cabría suponer que esto sería un gran problema. Sin embargo, la realidad es muy diferente. Aunque no me guste la sensación de frío en sí, me encanta estar al aire libre cuando hace frío y, lo que es más importante, ir abrigado y cómodo por mucho que baje la temperatura.

El invierno es un momento increíble para estar al aire libre, y conocer algunos consejos básicos a menudo puede marcar la diferencia entre divertirse con los amigos y congelarse. Acampar cuando hace frío debería ser una experiencia agradable y, para que así sea, solo tienes que seguir estos sencillos pero cruciales consejos cuando acampes en invierno.

Abrígate, en serio...

Cualquier conversación sobre acampadas en invierno debe comenzar con una visión general de la superposición de capas. El concepto de capas implica añadir o quitar diferentes capas de ropa a medida que te calientas y te enfrías. El objetivo de cualquier actividad invernal, sorprendentemente, es no pasar calor ni sudar demasiado. Una vez que transpiras, la cálida capa aislante de aire junto a tu cuerpo es reemplazada por agua que absorbe el calor (sudor). Por eso siempre uso una capa base ligera que absorbe la humedad de la piel para alejar el sudor de mi cuerpo. A continuación, añado una capa aislante que puede ser otra capa base o de forro polar. Además de eso, añado algún tipo de cortavientos (transpirable). En función del nivel de la actividad o de la temperatura, puedo añadir o restar capas según sea necesario. ¿Te vas a pescar en hielo en el norte de Minnesota? Seis o siete capas. ¿Vas a viajar con la mochila en invierno? Solo dos o tres en total.

Cuida tus pies

Para empezar, es buena idea tener algún tipo de bota de invierno. Es importante mantener las botas secas por dentro (sudor) y por fuera (nieve y granizo). Además, me gusta usar un calcetín fino y luego uno más grueso. Asegúrate de que las botas no te aprieten, ya que es importante un correcto flujo sanguíneo para aumentar el calor. También se pierde mucho calor por las plantas de los pies y el contacto (conducción) con el suelo. Siempre sugiero utilizar una buena plantilla, y si vas a estar mucho tiempo en la nieve, ponte también sobre una esterilla aislante.

Tiendas de campaña: hablemos de esto...

Te sorprenderá la comodidad (y el abrigo) que ofrecen las dos finas y pequeñas capas de nailon en las acampadas de invierno. Si es posible, utiliza una tienda de cuatro estaciones que tenga menos malla en la tienda interior y, por lo tanto, retenga mejor el calor. Cuando elijas el lugar donde colocar la tienda, utiliza raquetas de nieve, esquís o las botas para dejar una huella del tamaño adecuado sobre la que instalar la tienda. Cambia las estacas de verano por estacas de nieve más grandes, postes o cosas como bastones o esquís que puedas utilizar como anclajes de nieve. Normalmente llevo un cepillo pequeño para limpiar las botas y la ropa, para que no entre más nieve (y se derrita). En los campamentos base, me gusta cavar el vestíbulo, pues facilita mucho la entrada y la salida, así como guardar el equipo y cocinar.

Dormir en el frío

También puedes usar el método de las capas de ropa para dormir. Por lo general, uso un saco de dormir para clima frío con un saco más grande encima para mayor aislamiento. Por supuesto, también necesitas aislarte de la nieve y, por lo tanto, necesitas una esterilla apta para el invierno. Suelo usar dos esterillas en invierno y me aseguro de que una sea de espuma de estructura celular cerrada. Asegúrate de llevar capas de ropa seca para dormir y, si quieres una dosis extra de calor prolongado, llena una bolsa de agua caliente y métela en el saco, a los pies. Por último, para las noches realmente frías, asegúrate de ceñirte el saco de dormir a la cara y la cabeza.

Qué comer en el frío

Lo bueno de acampar en invierno es que no tienes que preocuparte de que la comida se estropee o se pudra. Aun así, los alimentos que se solidifican al congelarse pueden ser difíciles de comer. Por eso trato de elegir alimentos que se puedan comer fácilmente cuando están congelados o que requieran poco tiempo de preparación. Trato de racionar los alimentos y eliminar el exceso de envases con antelación y distribuir las comidas de cada día. En invierno, por lo general, como más calorías que en verano, pero siempre procuro que haya un buen equilibrio entre carbohidratos, proteínas y grasas.

La sopa: un esencial para las acampadas en invierno

Puede parecer una tontería, pero la sopa me ha salvado en más de una ocasión. Todos los días en mis expediciones hacemos una sopa por la mañana en uno de los recipientes de comida isotérmicos Stanley. En el almuerzo, la sopa todavía está caliente (no importa el frío que haga) y te da una dosis adicional de energía y calor. Desde un punto de vista filosófico, la sopa es un buen punto intermedio a lo largo del día y siempre esperamos con impaciencia la “pausa de la sopa”.

La hidratación es clave incluso cuando hace frío

Mientras que la mayoría de las personas se centran en la hidratación en verano, a menudo se pasa por alto en épocas de frío. En mis viajes, paro cada hora para beber algo. Utilizar cualquiera de los termos Stanley para asegurarte de mantener tus bebidas calientes y bebibles es primordial cuando acampas en invierno.

ACERCA DE ERIC LARSEN

Eric Larsen es un aventurero polar, guía de expediciones, musher de trineos tirados por perros y educador. Ha pasado los últimos 15 años de su vida viajando por algunos de los lugares más remotos y salvajes que quedan en el planeta. En 2010 se convirtió en la primera persona en la historia en llegar a los tres “polos” del mundo en un periodo de 365 días.

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