

RHIANA SPRING, FOUNDER & CEO
SPRING ACT
Rhiana Spring es una abogada internacional de derechos humanos y empresaria tecnológica galardonada. Como fundadora y directora general de Spring ACT, trabaja para empoderar a las personas afectadas por la violencia doméstica en todo el mundo para que vivan una vida libre de violencia. Las supervivientes de violencia doméstica forman una parte central del equipo en todos los niveles. Cada característica está diseñada con sus ideas, moldeadas por las aportaciones de expertos y voluntarios de 40 países.
¿Qué permitirá el Fondo para Creadores Stanley a Spring ACT?
Una de cada tres mujeres sufre abuso doméstico a lo largo de su vida. Sin embargo, solo el 40 % pide ayuda. La subvención del Fondo para Creadores Stanley nos permitirá desarrollar aún más nuestro chatbot insignia de IA, «Sophia». Este es el primer chatbot de mensajería del mundo impulsado por IA que permite a las personas afectadas por la violencia doméstica reunir pruebas potenciales, aprender sobre sus derechos y opciones, y buscar ayuda en cualquier lugar del mundo y en todo momento. Sophia es discreta, gratuita, multilingüe y no deja rastro digital.
El Fondo para Creadores Stanley celebra a los Creadores, Constructores e Inventores que hay entre nosotros. ¿Qué significa para ti ser una Creadora, Constructora e Inventora?
Significa que no solo imaginamos un futuro mejor para todas las personas, sino que lo construimos activamente. Significa que tenemos la oportunidad de crear un mundo más justo para nosotras mismas y para los demás a través de nuestras iniciativas innovadoras.
¿Qué te impulsa? O, dicho de otra manera, ¿cuál es tu motivación?
Mi motivación es un impulso profundamente arraigado a favor de la justicia social. Esto es más que un trabajo para mí. Es un compromiso de por vida para crear un mundo equitativo. Se trata de desafiar los sistemas que perpetúan la injusticia y construir soluciones para que todos actuemos.
¿Qué cosas de Stanley 1913 te entusiasman con respecto a esta subvención y asociación?
Nos entusiasma la oportunidad de colaborar con una marca global impulsada por unos buenos valores como Stanley 1913, que defiende la innovación para satisfacer las necesidades de comunidades diversas. Para abordar un problema global omnipresente como la violencia contra las mujeres se necesitan asociaciones intersectoriales sólidas, innovadoras y que trasciendan las fronteras. Juntos, podemos acelerar el impacto y la disponibilidad de iniciativas que salven vidas a un gran número de personas necesitadas y de la manera más rápida posible.
«La financiación de subvenciones de Stanley 1913 representa una poderosa alineación de valores, donde la resiliencia se encuentra con la innovación. Juntos, podemos forjar herramientas y sistemas de apoyo que no solo perduren, sino que también transformen vidas».
La financiación de la subvención para Spring ACT se realizó en asociación con GlobalGiving.
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