My Stanley

Stanleys in the Wild — the White Desert Team
Stanleys en la naturaleza: la tripulación White Desert
No es ningún secreto que Stanley está hecho para durar, y no es nada raro ver un termo Stanley que sigue manteniendo el café caliente 50 años después de su fabricación. Con esto en mente, la nueva serie “Stanleys en la naturaleza” cuenta las historias de Stanleys que no se rompen: los lugares en los que han estado y lo que han visto. Esta vez nos dirigimos a los confines del mundo con la tripulación de White Desert, un operador turístico único que lleva a la gente al corazón de la Antártida. Al enfrentarse a temperaturas de hasta -25 °C, no cabe duda de que conocen la importancia de una buena bebida caliente, y confían regularmente en nuestro equipo durante sus viajes al continente menos poblado del planeta. Para saber más sobre la vida (y las bebidas) en la Antártida, hablamos con Mindy Roberts de White Desert... Sé que la tripulación White Desert utiliza muchos productos Stanley en sus expediciones. ¿Cuáles utilizáis? Los termos, tazas de viaje y los recipientes de comida Stanley Classic Legendary son nuestro equipo más fiable para mantener las bebidas y los alimentos calientes a temperaturas bajo cero. Al explorar la Antártida, que es el continente más frío, seco y ventoso, es muy fácil pasar horas explorando el paisaje. Stanley garantiza que nuestros invitados y guías tengan fácil acceso a sopa caliente, café caliente o agua fría para rehidratarse al aire libre o cuando se relajan en sus cabañas. ¿Qué importancia tiene disponer de un equipo funcional y de buena calidad en un lugar como la Antártida? Cuando te encuentras en una zona tan remota como la Antártida, tu equipo se convierte en algo fundamental para tu comodidad, supervivencia y capacidad para realizar determinadas actividades. La calidad del equipo no debe subestimarse, es fundamental. ¿Cuál es la realidad de la vida en la Antártida? ¿Cómo es un día normal allí en invierno? Solo operamos en la Antártida en verano. Es decir, desde mediados de noviembre hasta principios de febrero de cada temporada. En esta época del año hay 24 horas de luz, ¡y puede costar acostumbrarse! Durante el invierno en la Antártida hay una oscuridad constante y las temperaturas pueden descender fácilmente a -50 °C. Normalmente, los únicos seres humanos que pasan el invierno son los científicos que residen en sus bases nacionales de investigación. Durante nuestra temporada, los invitados pueden disfrutar de días con cielos azules cristalinos, sol radiante y temperaturas “suaves” de entre -5 °C y 10 °C, lo que resulta sorprendentemente templado para la región de Queen Maud Land. Sin embargo, el tiempo puede cambiar rápidamente, trayendo fuertes vientos, condiciones de nieve blanca y cielos tormentosos. La Antártida es un desierto impredecible, un lugar de inimaginable belleza y dramáticos extremos. Y aunque hemos suprimido las dificultades de la exploración, sigue siendo el continente más remoto de la Tierra. ¿Cuánto frío puede hacer allí? Me hago una idea de las cifras, pero ¿qué se siente realmente a temperaturas tan bajas como -30 °C? Normalmente no se dan temperaturas tan bajas en nuestros campamentos. Este nivel de frío se notaría en el Polo Sur, donde solo pasamos una o dos horas. Estar a temperaturas de -25 °C o inferiores es un atentado contra los sentidos: el aire helado se infiltra en los pulmones con una intensidad sin igual. Si a esas temperaturas le sumas el factor viento-frío, los efectos son literalmente adormecedores para la mente (y el cuerpo). ¿A qué otras situaciones te enfrentas allí? ¿En qué se diferencia el senderismo en la Antártida del senderismo en Gran Bretaña, por ejemplo? El senderismo en la Antártida puede ser cualquier cosa, desde un apacible paseo a un “nunatak” cercano hasta una aventura extrema que no puede experimentarse en ningún otro lugar del planeta. Las agujas de roca que sobresalen de la Tierra a kilómetros de altura, rodeadas de vastas capas blancas de hielo glaciar, te hacen sentir como si estuvieras en otro planeta. Atravesar el terreno aquí puede suponer cualquier cosa, desde paseos con cuerda por una vía ferrata, cruzar un antiguo glaciar a pie, hacer rappel, escalar en el hielo o subir un pico con nuestros galardonados guías de alta montaña. Se pueden hacer tantas cosas que nunca te aburres y todos los días te sorprendes pensando: “Estoy en la Antártida”. Quizá sea una pregunta un poco ingenua, pero ¿cómo es la situación de la gente en la Antártida? ¿Puede ir cualquiera? La Antártida no tiene población autóctona ni residentes permanentes. Hay un pequeño grupo de científicos e investigadores que pasan largos periodos en el continente durante todo el año, se dedican a hacer estudios vitales sobre el cambio climático para los Programas Antárticos Nacionales. No hay ningún país que sea dueño de la Antártida. En cambio, la Antártida está gobernada por un grupo de naciones en una asociación internacional única. El Tratado Antártico, firmado por primera vez el 1 de diciembre de 1959, designa la Antártida como un continente dedicado a la paz y la ciencia. También hay muy pocas operaciones turísticas dada la dificultad de operar en este vasto continente deshabitado. Somos el único operador de lujo en el interior de la Antártida y nuestra esperanza es crear embajadores antárticos a partir de nuestra base de clientes, no solo por el bien del continente, sino también del planeta. Nuestros clientes se encuentran en posición de impulsar el cambio e influir en la política, y un viaje a la Antártida es verdaderamente transformador. Parece que sí. Última pregunta para terminar... ¿Cuál es tu bebida caliente favorita para una expedición antártica? No hay nada mejor que un chocolate caliente tradicional para calentarte las entrañas mientras disfrutas del tonificante ambiente sobre hielo. Algunos pueden aderezarlo con un chorrito de Lagavulin, Amarula o el licor que prefieran. Más información sobre White Desert aquí.
Stanleys in the Wild — Willem and Steffi’s Stanley
Stanleys en la naturaleza: el Stanley de Willem y Steffi
No es ningún secreto que Stanley está hecho para durar, y no es nada raro ver un termo Stanley que sigue manteniendo el café caliente 50 años después de su fabricación. Con esto en mente, la nueva serie “Stanleys en la naturaleza” cuenta las historias de Stanleys que no se rompen: los lugares en los que han estado y lo que han visto. Para empezar, nos vamos de viaje al Ártico con Willem y Steffi, dos aventureros que viajan en un trineo tirado por perros. Desde 2014, ellos y su equipo de huskies de Alaska recorren la zona baja del Ártico con su fiel termo Stanley a cuestas. Queríamos conocerlos mejor, así que hemos hablado con ellos sobre las bebidas calientes, el frío y su amor por este singular medio de transporte... ¿Desde cuándo tenéis el termo Classic Legendary de Stanley? No lo sé con seguridad, pero creo que desde hace unos doce años. El termo Stanley ha formado parte de nuestro equipo desde que nos lanzamos a la aventura. Antes de los trineos, nos dedicábamos al montañismo y al senderismo por toda Escandinavia, y siempre llevábamos el Stanley con nosotros. Imaginamos que es muy útil allí arriba. ¿Para qué lo utilizáis? Principalmente para agua caliente y café. A los dos nos encanta el café y nos gusta hacer un descanso por el camino, ver a los perros comer y relajarnos mientras nos tomamos un buen café caliente. El termo Stanley es, con diferencia, la mejor opción para mantener el calor en el clima ártico durante horas, aunque también es estupendo para el agua caliente y hacer actividades al aire libre. De esa manera, podemos preparar comida más rápido para nosotros los humanos. Y comer más rápido significa tener más tiempo para el cuidado de los perros, lo cual es superimportante en una carrera o expedición. Además del termo hermético Stanley, ¿qué más lleváis a un viaje en trineo tirado por perros? Muchas cosas. La bolsa del trineo puede pesar fácilmente unos 40 kilos. En primer lugar, está el equipo obligatorio para actividades al aire libre, como el GPS, baterías externas, piolet, mapa, saco de dormir, señal de emergencia, cinta aislante, pala de nieve y botiquín de primeros auxilios. Y luego están las piezas de recambio para el trineo, como cuerdas y deslizadores. Nuestro trineo de carreras lleva incorporada una tienda de campaña que también pesa un poco y, por supuesto, mucha comida. Evidentemente, el objetivo es viajar ligeros, pero con una manada de hasta 14 perros, no siempre es fácil. Tiene sentido. ¿Cómo de importante es disponer de un equipo de calidad durante una expedición? Es esencial. No importa si estás en condiciones difíciles o disfrutando de un bonito día bajo el sol, llevar un equipo bueno y fiable es la clave del éxito. A menudo lo comparo con el seguro, en el que no piensas hasta que las cosas se ponen feas. Un equipo de buena calidad te permite centrarte en la experiencia y la aventura. Volviendo atrás, ¿cómo empezasteis a hacer expediciones en trineo tirado por perros? Steffi y yo nos iniciamos en los trineos tirados por perros alrededor de 2014. Nos tomamos un año sabático y viajamos por el noreste de Europa, y en algún momento encontramos la oportunidad de vivir y trabajar en una pequeña granja de huskies en el norte de Noruega. Nuestro plan era quedarnos allí un mes y luego ir a Suecia, pero nos quedamos prendados en cuanto llegamos a la granja. Estaba el olor de la granja de huskies, los ladridos, las caras de los perros y la emoción en sus ojos... y unos minutos después llegó nuestro anfitrión con un montón de ropa de invierno, vestido como la gente que yo solo conocía de los cuentos de Jack London de cuando era niño. Fue en ese momento cuando ambos nos aficionamos a los trineos tirados por perros. ¿Qué tienen de especial los trineos tirados por perros? ¿En qué se diferencia de otras formas de viajar? Primero están los perros: los huskies de Alaska se crían para que sean superamistosos con todos los perros y humanos, grandes corredores y muy de fiar. Pero además de estas “habilidades técnicas”, cuando los cuidas bien, te aceptan como un miembro más de la manada y se relacionan contigo como si fueras uno de ellos. Y eso, por supuesto, es algo especial. Luego está el trineo en sí: cada trineo para perros está hecho a mano por expertos artesanos y las técnicas siguen siendo las mismas que hace 100 o más años. Los trineos de expedición todavía se hacen de madera y las piezas se unen entre sí con una cuerda. Es una combinación de habilidad, confianza y aventura. El trineo tirado por perros es una forma muy tranquila y silenciosa de viajar, y al mismo tiempo es una forma de viajar que te permite estar totalmente expuesto a la naturaleza. Cuando comprendes el modo de vida de los perros y cómo ven el mundo, se convierte en una experiencia mágica. Una vez oí en un vídeo que un guía de un trineo tirado por perros decía que esta práctica "se encuentra en la intersección entre destreza y caos", y eso lo resume todo. ¿Qué clase de dificultades os podéis encontrar en el Ártico? No parece precisamente un paseo por el parque. Pueden pasar muchas cosas. Algo que siempre se repite son las tormentas de nieve: tendrás que vértelas con una tormenta cuando estés fuera. Luego, por supuesto, están las tormentas blancas, en las que no se ve nada más que nieve blanca, y luego un fenómeno ártico especial es el "overvann", es decir, agua sobre lagos o ríos helados que puede empujar hacia abajo la gruesa capa de hielo. Cuando esto ocurre, puedes estar de pie con el agua hasta las rodillas sobre una gruesa capa de hielo que aguanta el peso... Es una sensación extraña. Cuando estamos al aire libre con nuestros propios equipos, la temperatura es un factor crucial: cuando la temperatura desciende por debajo de los -25 °C y hay tormenta, los dedos, la nariz y las mejillas se te pueden congelar. ¿Cómo vivís cuando estáis de expedición? Solo vivimos nosotros y los perros ahí fuera. Si tenemos suerte y encontramos un refugio de montaña, podemos montar un campamento adecuado con cuerdas largas y paja para los perros, para taparlos luego bien. Pero, por supuesto, hay mucho que hacer durante el día, por lo que hay que levantarse temprano, buscar y cortar leña, preparar la cena para los perros, derretir nieve o cavar para encontrar agua bajo la nieve. Luego, por la noche, hay que trabajar en el equipo o planificar la próxima ruta. ¿Dónde dormís? Siempre llevamos una tienda con nosotros. Puedes dormir en la tienda que va incorporada a la bolsa del trineo, coger un "jervenduk" (que es algo así como un vivac) y dormir al aire libre o, por supuesto, utilizar algunas de las antiguas "gamme", que son cabañas para cazadores. A ser posible, procuramos optar por rutas que estén cerca de refugios de montaña para dormir. Parece una buena idea. ¿Qué tipo de cosas coméis cuando estáis fuera? Las comidas de expedición suelen ser comidas preparadas que se calientan con agua caliente, pero a veces nos gusta llevar productos frescos mezclados con "pemmican". ¿Qué es el "pemmican"? El "pemmican" es una mezcla de carne seca, grasa y especias. Aguanta bien y se puede transportar fácilmente en bolsas al vacío. Comenzó a prepararlo el pueblo de los Cree, es una fuente de proteínas y, lo que es más importante, de grasas. Suena sabroso. Vuestros viajes os han llevado por todo el Ártico, ¿tenéis algún recuerdo favorito de vuestras expediciones? La región del Ártico inferior del noreste de Finnmark es un lugar muy especial, con ballenas en el fiordo, renos y águilas en el “fjell”. La sensación de estar en un paisaje virgen y con los indígenas sami alrededor, la aurora boreal y la comunidad de mushers es muy especial. El mejor recuerdo es simplemente una sensación: la sensación de haber planificado durante meses una expedición y por fin tiramos de la cuerda de seguridad y salimos del campamento base para explorar. Quizá sea para mí el mejor momento de la vida: es un momento en el que sabes que has tomado las decisiones correctas para hacer realidad un sueño, una expedición o una carrera, y un momento de libertad total en el que puede pasar de todo. Para terminar, ¿cuál es vuestra bebida caliente favorita cuando estáis en el Ártico? Por supuesto, siempre es magnífico tomarse un buen café, pero también me tomaría un “glögg” al atardecer y lo disfrutaría al aire libre mientras observo a los perros y la aurora boreal. Conoce las aventuras de Willem y Steffi aquí. ¿Tú también tienes un Stanley con una historia que contar? Nos encantaría oírla. Comparte tu historia aquí y consigue 100 £ para gastar en nuestro sitio web.
Stanleys in the Wild —Henrik’s Stanley
Stanleys en la naturaleza: el Stanley de Henrik
No es ningún secreto que Stanley está hecho para durar, y no es raro ver un termo Stanley que todavía mantiene caliente el café 50 años después de su fabricación. Con esto en mente, la nueva serie “Stanleys en la naturaleza” cuenta las historias de Stanleys que no se rompen: los lugares en los que han estado y lo que han visto. En esta ocasión, montamos un campamento en la naturaleza danesa con Henrik Lindgaard, un hombre altamente polifacético, y su envidiable colección Stanley. Tienes un equipo de acampada Stanley increíble. ¿Puedes hablarnos de tu colección? Tengo una vieja taza de viaje, la versión antigua del termo Stanley Classic Easy Wide Mouth y el juego de cocina de acero inoxidable Adventure de Stanley. Me regalaron el juego de cocina de acampada por Navidad hace unos seis o siete años. Lo utilizo para cocinar cuando voy solo de acampada, o para hacer salsa cuando hay más gente. También lo uso para hervir agua para el chocolate caliente en invierno o para hacer café "cowboy". ¿Qué quieres decir con café "cowboy"? Es café de puchero, el que se hace sin filtro. Delicioso. ¿Qué más sueles llevarte cuando vas de acampada? Depende mucho. Todo depende del tipo de viaje que vaya a hacer, ya sea moverme en canoa, acampar en invierno, hacer senderismo, viajar en balsa, acampar en una tienda grande con cocina al aire libre o viajar por carretera. Cuando viajo con mochila, siempre intento que pese poco; llevo mucho tiempo haciéndolo, así que no meto cosas que no utilizo. ¿Qué tipo de cosas llevas en un viaje en canoa? Imagino que no tienes mucho espacio. Para los viajes en canoa me llevo una tienda o una hamaca, cosas para cocinar al aire libre, mi equipo de dormir y una cerveza fría. ¿Cuándo te empezaste a aficionar a la acampada? Fui "boy scout " más de diez años cuando era más joven, y luego cuando mi hijo tenía cinco años, le dejaron ser "boy scout " (aunque hay que tener seis años). En verano había un gran campamento de exploradores al que venían exploradores de otros países. Le pedí prestada una tienda de campaña a un amigo y dormimos en ella cinco días. Y fue entonces cuando empezó mi vida adulta al aire libre. ¿Qué tal se acampa en Dinamarca? ¿Se puede acampar en cualquier sitio? No, en ningún sitio, pero tenemos algo que se llama acampada libre: puedes acampar en 275 bosques sin pedir permiso. ¿A dónde te gusta ir? Voy a los bosques de acampada libre y conozco a gente que tiene bosques, así que permiten acampar allí. Cocinas comidas muy elaboradas al aire libre, ¿tienes algún consejo para cocinar fuera de la cocina? Empieza con lo que tengas en el frigorífico de casa —yo siempre tengo en el mío cebollas, zanahorias, cebolletas, puerros, pimientos verdes, salchichas y un poco de mantequilla—, échalo en una sartén al fuego y estará buenísimo... O calienta una lata de huevas de bacalao en una sartén. Me encanta cocinar pasta en una olla o hacer guisos a fuego lento —con algo que lleve carne—; si tengo dos o tres horas por la mañana, me encanta preparar beicon a fuego lento. La comida sabe mejor en la naturaleza. ¿Qué otras cosas te gusta hacer cuando acampas? Cuando acampo con otras personas, siempre tenemos pequeños proyectos y pasamos mucho tiempo recogiendo leña. Y luego, cuando estoy solo, me encanta tallar un poco. Llevo toda la vida utilizando el hacha y nunca he tenido ningún accidente con ella. Aun teniendo una casa de lujo, a la gente le sigue gustando acampar: ¿qué hay de especial en dormir en la naturaleza? Es el aire fresco... Creo que tiene algo que ver con que se vive de una forma más sencilla, al menos durante el tiempo que estás de acampada. En los tiempos que corren, siempre hay cosas que hacer, conseguir o recordar. Mi forma de acampar consiste en ir más despacio y acordarse de disfrutar de las pequeñas cosas. ¿Tienes algún recuerdo favorito de tus acampadas? Tengo tantos... Acampadas de verano en tiendas de campaña con la familia en Suecia o en solitario en una tienda de invierno en plena tormenta de nieve. Suena bien. Para terminar, ¿cuál es tu bebida caliente favorita para tomar en tu Stanley cuando estás de acampada? Un café. Más información sobre las aventuras de camping de Henrik aquí. ¿Tú también tienes un Stanley con una historia que contar? Nos encantaría oírla. Comparte tu historia aquí y consigue 100 £ para gastar en nuestro sitio web.
Flip your thirst with the newest Stanley hydration collection
Apaga tu sed con la nueva colección de hidratación Stanley
Tu sed ha encontrado su rival. Inspiradas en tus aventuras, Stanley introduce por primera vez desde 1913 una nueva gama de productos: cantimploras. Estilos refrescantes, pero fieles a Stanley. La calidad, durabilidad y garantía de por vida que te ofrece Stanley para las bebidas CALIENTES ahora también está disponible para las bebidas FRÍAS. Disponible en una gama de colores inspirados en la naturaleza con tapas en contraste. La nueva colección de cantimploras con aislamiento al vacío Stanley (imagen de arriba) está pensada para hidratarse en serio y es ideal para entrenamientos, paseos con el perro, acampadas en autocaravana, días de playa, viajes por carretera, trabajo o la hamaca del jardín. UN GESTO RÁPIDO PARA BEBER CÓMODAMENTE Solo tienes que presionar el botón y saborear la diferencia. La cantimplora Stanley Go Quick Flip con botón de presión cabe en la mayoría de los portavasos y es el compañero perfecto para tus aventuras urbanas y en la naturaleza. Se ha diseñado especialmente con un cierre de acero que mantiene la parte superior totalmente hermética para que se pueda guardar en cualquier bolso sin preocupaciones. La abertura de boquilla más amplia te proporciona la potencia de agua perfecta que necesitas y la tapa de dos niveles permite añadirle hielo y su limpieza en el lavavajillas. Fabricado en acero inoxidable 18/8, este termo puede aguantar lo que se le eche, y no contiene BPA, por lo que tu bebida seguirá siendo segura para el consumo. Elige entre una completa gama de colores y tamaños para que tu bebida siempre sea de tu agrado mientras mantiene tus bebidas frías hasta 18 horas, dos días si lleva hielo. TU NUEVA FAVORITA: LA PAJITA ABATIBLE ¿Te encanta beber con pajita? Tanto si necesitas mantener los ojos abiertos y las manos al volante como si solo prefieres seguir avanzando, la cantimplora con pajita abatible Stanley Go lleva tu nombre. Esta cantimplora tiene un tapón a prueba de fugas y una pajita integrada. Levántala para dar un sorbo fácilmente estés donde estés. Cuando termines, bájala. Ahora ya puedes guardar tu equipo en el bolso o en la mochila. Sin escapes, sin preocupaciones. El aislamiento al vacío de doble pared puede mantener las bebidas frías hasta 12 horas y heladas hasta 48 horas. Elige entre una amplia gama de colores y tamaños para que tu bebida siempre se adapte a tu gusto. DISEÑO CUIDADO, POR DENTRO Y POR FUERA En el corazón de la nueva colección de cantimploras encontrarás resistente acero inoxidable 18/8, listo para acompañarte en toda una vida de aventuras. Y con el legendario aislamiento al vacío de doble pared Stanley, el agua se mantendrá fresca y fría durante horas. O congelada durante días. Todas las cantimploras Stanley están diseñadas para ser fáciles de limpiar. Todas las cantimploras son aptas para el lavavajillas. Junto con un tapón a prueba de escapes, el asa de agarre fácil permite hidratarse sobre la marcha. Cuando llega el momento de hacer la mochila, el asa se gira para plegarla. Echa un vistazo a la línea completa para calmar la sed: Cantimplora Stanley Quick Flip (0,47 l / 16 oz) Cantimplora Stanley Quick Flip (0,70 l / 24 oz) Cantimplora Stanley Quick Flip (1,06 l / 36 oz) Cantimplora Stanley Flip Straw (0,65 l / 22 oz) POR QUÉ ES IMPORTANTE HIDRATARSE Beber agua no sirve solo para calmar la sed. La falta de hidratación puede afectar a la temperatura corporal, al rendimiento en el ejercicio, a la calidad del sueño y a la salud en general. Algunas formas sencillas de mantener tu cuerpo hidratado: asegúrate de llevar siempre agua contigo; hidrátate antes, durante y después de hacer ejercicio; lleva un registro de tu consumo de agua. Encuentra más información en la Guía para mantenerse hidratado durante las actividades al aire libre.
Old Stanley VS New Stanley: What’s Really Changed In The Unbreakable Bottle?
Antiguo Stanley vs. nuevo Stanley: ¿Qué es lo que realmente ha cambiado en el termo irrompible?
La marca Stanley lleva mucho tiempo en el negocio. Más de cien años, para ser exactos. Fue en 1913 cuando William Stanley inventó un termo hermético de doble pared enteramente de acero y le puso su nombre. Se rumorea que quería tomar café caliente todo el día mientras trabajaba, y se motivó a aplicar algunas de las teorías que había aprendido mientras desarrollaba transformadores. Resulta que la necesidad es realmente la madre de la invención. Desde entonces, el nombre Stanley se ha convertido en sinónimo de productos ultraduraderos y altamente fiables, de diseño elegante y pensados para usos de la vida real. Generaciones de personas han llegado a confiar en sus termos, tazas, fiambreras, juegos de cocina, petacas, jarros, neveras y mucho más cada día, porque saben que los alimentos y las bebidas mantendrán la temperatura más tiempo, a la vez que resisten el paso de los años. Hoy, la promesa Built For Life™ de Stanley significa que el termo de tu abuelo que apoyó a los pilotos en la Segunda Guerra Mundial podría colocarse perfectamente junto a ese nuevo termo Classic con aislamiento al vacío que compraste para una acampada de fin de semana. A primera vista, es posible que te cueste notar la diferencia: la misma estructura resistente, el mismo aspecto clásico, el mismo acabado Stanley Hammertone, aunque una vez lo tengas en tus manos, sabrás cuál es. Cuando has sido referente de lo “irrompible” durante generaciones, a los clientes que han sido testigos de la durabilidad de los termos Stanley les surge una pregunta: ¿Qué es lo que ha cambiado con los años? ¿La respuesta? Todo y nada. El comienzo Para empezar, es preciso entender qué convierte a un Stanley en un Stanley. Cuando William Stanley inventó el aislamiento al vacío de acero de doble pared en 1913, sentó unas bases fundamentales para la tecnología que definiría la reputación de la empresa por su rendimiento inigualable. En ese momento, los termos con aislamiento al vacío estaban forrados de vidrio y cumplían la función de mantener el café caliente, si bien alguno de los dos acababa dañándose. Encontrarte cristales en el café puede arruinarte el día, pero en 1913, gastarse $150-$200 en un termo nuevo podría fastidiarte el mes y mucho más. Aquí es donde Stanley realmente dio con una solución, con valor y durabilidad. Una de las innovaciones clave de Stanley fue Char-Vac™, donde se colocaba polvo de carbón entre dos paredes de acero inoxidable mientras se creaba el aislamiento al vacío. Este método hizo que los termos fueran más robustos y resistentes, aunque más pesados y voluminosos. Los Stanley de la época de Char-Vac™ eran muy codiciados y siguen utilizándose hasta el día de hoy, con algunos fanáticos de Stanley todavía obsesionados con los termos de hace décadas que compraron cuando eran adolescentes. Stanley dejó de usar Char-Vac™ en 2009 y en su lugar optó por engrosar la pared exterior de acero. Esto dio como resultado un termo que era significativamente más ligero y estaba fabricado con las especificaciones líderes en la industria. Aun así, los viejos termos fueron creados para aguantar, prácticamente, lo inaguantable. Un nivel de dureza con el que nuestros termos más recientes de la serie Classic no siempre pueden competir. Esta es la razón por la que presentamos la serie Master en 2017. Está diseñada para las personas que necesitan la durabilidad superior del modelo anterior Char-Vac™, mientras que la nueva tecnología Quad-Vac™ te permite mantener las bebidas calientes durante días. A lo largo de los años se introdujeron otras innovaciones a medida que se ajustaba la fórmula. Los cuellos de los termos se ensancharon para facilitar el llenado y la limpieza. Cambiamos el tipo de acero inoxidable por uno mucho más resistente a la corrosión. Encontramos maneras de reducir las soldaduras en el cuerpo y el número de posibles puntos de falla. Antiguo vs. nuevo: ¿qué termo es mejor? Todos estos pequeños cambios fueron y son parte de la misma búsqueda obsesiva de la perfección que tenemos desde el principio. William Stanley inventó algo asombroso allá por 1913, y nosotros hemos seguido perfeccionando lo que hizo grandes a nuestros termos desde el principio: el aislamiento térmico y una durabilidad sin precedentes. La tecnología Quad-Vac™ utilizada en la colección de la serie Master no tiene rival en un mercado donde todo es similar. El debate sobre qué termo es mejor —el nuevo termo o el antiguo termo Stanley— siempre surge. La verdad: ninguno es mejor que el otro, porque ambos son Stanley. Los nuevos termos son parte de una evolución constante, de nunca darnos por satisfechos. Como todo gran inventor, la búsqueda de la perfección nunca se detiene. El nombre Stanley es más que un solo producto o proceso, es una promesa a las personas que han confiado en nosotros durante años: fabricamos termos que duran toda la vida. Por eso, aunque sea un Stanley de 1965 o que te llegó ayer, siempre respetaremos nuestra garantía vitalicia para asegurarnos de que cada producto sea tan fiable y duradero como el día que se compró. ¿Has vivido alguna experiencia que te haya cambiado la vida con tu termo Stanley de confianza? ¡Somos todo oídos! ¡Puedes etiquetarnos en tu plataforma de redes sociales favorita o simplemente enviarnos un correo electrónico a info@stanley-pmi.com! ACERCA DE STANLEY La marca Stanley posee una rica historia centenaria. En 1913, el visionario William Stanley Jr. fusionó el aislamiento al vacío con la robustez del acero para fabricar una botella transportable, cambiando para siempre la forma de consumir bebidas calientes. Fue así como nació el flamante termo de acero que se ha ganado nuestros corazones.
Stanley Classic Legendary Bottle
Historias de los irrompibles: Las personas que definen #BuiltForLife
Desde que el inventor de botellas William Stanley introdujo el primer termo hermético —con aislamiento al vacío— totalmente de acero en 1913, el nombre Stanley se ha convertido en el aliado de confianza de generaciones. Ya sea el termo que le regalaron a tu abuelo por su 15 cumpleaños o la taza Trigger Action que compraste para un fin de semana largo de acampada, nuestros termos están hechos para durar toda la vida. Y cuando decimos #BuiltForLife, hablamos en serio: en nuestra sede tenemos un termo Stanley que fue atropellado por un camión hace décadas y aún se toma café en él. Ni un solo escape. Cuando llevas 100 años fabricando termos tan resistentes y queridos como los nuestros, escuchas historias fantásticas de cómo la gente utiliza nuestros productos. Es algo más que un viejo termo que tienes por ahí para darle un sorbo de vez en cuando, es una forma de vida. Y para las personas que atesoran con cariño nuestros termos, la esencia de #BuiltForLife es sinónimo de aventura, de diversión y de llevar las cosas al límite. Estas son las historias que definen #BuiltForLife, recopiladas a lo largo de los 100 años de historia de nuestros clientes. Esta es la historia de los irrompibles. A 4000 metros: café caliente en el pico Low, monte Kinabalu “Era la 1:30 de la madrugada. La temperatura había estado cercana a cero durante la mayor parte de la noche. Me puse la chaqueta y unos calzoncillos largos, me dirigí a la despensa del campamento con mi termo Stanley para acampada. Sinceramente, era la primera vez que lo utilizaba. Vacié unos cuantos sobrecitos de café y azúcar, añadí agua hirviendo, lo cerré bien, lo metí en mi bolso y me preparé para salir hacia la cumbre a las 2.30. Para cuando llegamos a la montaña, casi todo se había congelado. El agua tibia que traje en un termo aparte —que no era Stanley— se congeló a mitad de camino, así que dudaba de que mi termo Stanley lleno con el café caliente hubiera soportado las inclemencias de la montaña. Mi equipo llegó a la cumbre aproximadamente a las 6:00 de la mañana, momento en el que el sol casi había salido y rondaban las temperaturas bajo cero. Hicimos algunas fotos y finalmente saqué mi termo Stanley, compartí una taza con mi compañero y me atrevo a decir que el café aún estaba hirviendo. El café instantáneo nunca me había sabido tan bien como aquel que tomé tan cerca del cielo. Mi termo Stanley ha demostrado lo que vale, sin duda”. -Mohamad Adam Bin Mohamad Yakob Como un ave fénix que renace de las cenizas “Mi madre me compró un termo Stanley en 1979 cuando empecé a trabajar en el sector de la fontanería. Hace años, cuando trabajaba en Maryland, en el hotel en el que me alojaba hubo una insólita explosión de gas y quedó completamente calcinado. Yo no estaba allí en ese momento, pero mis cosas sí que estaban allí. Perdí todo lo que llevaba conmigo. Después de que extinguieran el incendio y retiraran los escombros, ¿qué fue lo único que quedó prácticamente intacto? Mi termo Stanley. He usado ese termo todos los días desde entonces. Ya no es verde y tiene bastantes abolladuras, pero todavía me mantiene el café caliente todo el día, todos los días. Lo uso en el trabajo y cuando me voy a cazar o pescar. Es muy raro que no lo lleve encima. ¡Empezó a trabajar conmigo y se jubilará conmigo!” -Greg Gillard Una caída de 500 metros “En 1978, trabajé en una mina subterránea. Mientras esperaba para bajar al nivel donde trabajaba, me tiraron el termo Stanley de la mano y cayó rodando. Pensé que lo había perdido, pero ese mismo día, al comprobar las bombas del sumidero, lo encontré flotando. Estaba abollado por la caída de 500 metros y le faltaba el vaso, pero por lo demás estaba intacto. ¡Hoy en día sigo usando el mismo termo!” -Monte L. De generación en generación “Cuando era niño, recuerdo con cariño que mi padre se levantaba temprano, mucho antes del amanecer. A veces me levantaba y veía un termo Stanley en la encimera junto a la enorme fiambrera de mi padre. Recuerdo que papá mencionó que solo había un termo que mereciera la pena llevar al bosque: un Stanley. Solía decir que no había nada peor que el café frío. Recuerdo haber pensado que un día sería mayor y con orgullo llevaría mi propio Stanley al bosque. Pronto crecí y fui a la universidad. En verano trabajaba en el bosque. Compré mi primer Stanley ese verano y con orgullo me lo llevé al bosque. Tener un Stanley era un signo de estatus. Ahora, 35 años después, mi hijo ha ido a la universidad y trabaja en la construcción en verano. Me levanto cada mañana a las 5:00, le preparo una fiambrera y le lleno su primer termo Stanley. Dice que es un termo increíble. También se lo lleva con orgullo al lugar de trabajo. Mi abuelo, mi padre, yo y ahora mi hijo hemos llevado con nosotros un termo Stanley. De generación en generación, los termos Stanley siguen siendo una institución familiar. Algún día, mis nietos también llevarán con ellos un termo Stanley”. -Dennis H. El distintivo de honor: un roce de bala “Mi termo Stanley Classic ha soportado 10 años de uso extremo en Estados Unidos, México, Centroamérica, Chile y Perú. Aunque ahora es oficialmente el termo más feo del planeta, funciona como el primer día. Su distintivo de honor es un roce de bala que recibió en una obra en Guatemala durante un intento de robo. Mi plan es que me entierren con mi Stanley”. -Dave Moreno Stanley contra un vehículo de 18 ruedas “Es una historia breve y bonita: A mi marido se le cayó el termo debajo del camión sin querer. Luego lo arrolló con las 18 ruedas, cargadas con 35 000 kilos. Cuando se dio cuenta de que había desaparecido, retrocedió para encontrarlo, y lo volvió a arrollar. Cuando salió del camión, recuperó el termo, ¡que solo tenía unos pequeños rasguños! Y se sirvió un humeante café caliente que llevaba ahí por lo menos 8 horas”. -Anónimo ¿Has vivido alguna experiencia que te haya cambiado la vida con tu termo Stanley de confianza? ¡Somos todo oídos! ¡Puedes etiquetarnos en tu plataforma de redes sociales favorita o simplemente enviarnos un correo electrónico a info@stanley-pmi.com! ACERCA DE STANLEY La marca Stanley posee una rica historia centenaria. En 1913, el visionario William Stanley Jr. fusionó el aislamiento al vacío con la robustez del acero para fabricar una botella transportable, cambiando para siempre la forma de consumir bebidas calientes. Fue así como nació el flamante termo de acero que se ha ganado nuestros corazones.